Malvinas: una causa irrenunciable

Escrito el 02/04/2025
Manuel Lucio Ricardes

La importancia de la memoria y el compromiso con nuestra soberanía

Cada 2 de abril, Argentina conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. No es una fecha cualquiera. Es el día en que recordamos a los 649 soldados que dieron su vida en el conflicto de 1982, a los más de 1.300 heridos y a los más de 350 excombatientes que, en el dolor del olvido y la indiferencia, terminaron quitándose la vida. La guerra terminó, pero la lucha por la memoria, la justicia y la soberanía sigue vigente.

Un sacrificio que no puede ser ignorado

La Guerra de Malvinas duró 74 días. Fue una contienda desigual, con soldados argentinos enfrentándose a una de las potencias militares más grandes del mundo. Sin embargo, el heroísmo de quienes defendieron el suelo patrio no puede ser reducido a una simple efeméride. La historia y el sacrificio de nuestros veteranos deben estar presentes en la memoria colectiva del país.

Hoy, el desinterés del gobierno nacional por la defensa de nuestra soberanía es evidente. La ausencia de políticas activas para sostener el reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas en los foros internacionales, sumada a señales de acercamiento con el Reino Unido sin condiciones claras, representan un retroceso en la lucha histórica del pueblo argentino.

Más allá del conflicto: el olvido y las secuelas

Las heridas de la guerra no se cerraron con el alto el fuego. La falta de reconocimiento y apoyo a los excombatientes derivó en una tragedia silenciosa: más de 350 soldados que regresaron del conflicto se suicidaron en los años siguientes. Muchos de ellos fueron víctimas de un sistema que les dio la espalda, sin contención psicológica ni reconocimiento real de su sacrificio.

El Estado tiene una deuda con quienes combatieron en Malvinas. No solo en términos de políticas de asistencia, sino también en la construcción de una memoria activa que impida que la historia sea manipulada o reducida a una cuestión meramente protocolar.

Defender la soberanía es un deber ineludible

La causa Malvinas es un compromiso irrenunciable. Más allá de los cambios de gobierno, la defensa de nuestra soberanía debe ser una política de Estado. No se trata solo de un reclamo territorial, sino de la reafirmación de nuestra identidad y dignidad como nación.

El 2 de abril no es solo una fecha para recordar a nuestros héroes. Es un llamado a la acción, a la memoria y a la lucha por una Argentina que no ceda ante la indiferencia y que honre a quienes dieron todo por defender lo que nos pertenece.

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